YEISMAR RUIZ
El ciclo de vida de un proyecto abarca desde su concepción y planificación hasta su
ejecución, monitoreo y cierre. Cada etapa implica una serie de elementos clave que
contribuyen al éxito del proyecto. La fase de inicio involucra la definición del alcance,
los objetivos y la identificación de los interesados. La planificación implica la
elaboración de un cronograma, asignación de recursos y desarrollo de estrategias para
mitigar riesgos. Durante la ejecución, se a cabo lleva el trabajo real del proyecto, se
supervisa el avance y se gestionan los cambios. La fase de monitoreo y control implica
el seguimiento continuo del progreso, la gestión de problemas y la comunicación
efectiva. Finalmente, la etapa de cierre incluye la entrega del producto final, la
evaluación de lecciones aprendidas y la celebración de los logros.